Suicidas al descubierto.
Cuando la sociedad considera que un tema es tabú, inevitablemente se crean mitos alrededor del mismo. El suicidio ha sido castigado y perseguido en unas épocas y en otras ha sido tolerado. Hay varios mitos dañinos sobre el suicidio que han nacido precisamente porque los estigmas sociales y religiosos contra este tema son tan fuertes, incluso cuando se trata de un fallecimiento por causas naturales.
Para el psicólogos Alfredo Neyra Cisneros de la Universidad Científica del Perú, son diversos los factores que conllevan a un joven a tomar la falta decisión de suicidarse, entre ellos esta la depresión, la soledad, la frustración y la falta de cariño. Otro factor importante es el exceso de gente en un mismo ambiente.
“El numero de personas en un mismo hogar hace que la familia se convierta en una familia estéricas, nerviosa, esto por lo general sucede en las zonas periféricas de nuestra ciudad (Iquitos), donde se escucha griterío en todas partes y el adolescente que esta en una etapa de inestabilidad emocional no aguanta”.
Dijo además, que los adolescentes tienen muchas fantasías ajenas a la realidad, lo cual también es un factor para llegar a quitarse la vida.
“Los adolescentes son muy inestables por eso cuando una pareja adolescente termina su relación la fantasía choca con la realidad y esto hace que quieran acabar con sus vidas”
Por otro lado el especialista menciona que las personas que se van a suicidar siempre están enviado constantes indicadores, sin embargo los padres de familia no perciben estos indicadores y son pocos los profesores que pueden hacer algo para evitar que se efectué el suicidio.
“Los profesores si son capaces de identificar a los jóvenes que están planeando su suicidio, pero es tedioso para ellos tener que ir a las casas de estos adolescentes y conversar con sus padres y en el caso de hacerlo, los padres, muchas veces, no toman en cuenta las recomendaciones”.
Frases como “la vida no vale nada”, “me van a extrañar cuando me muera”, “prefiero estar muerto” o “tengo muchos problemas y ya no doy” son solo algunas de los indicadores o pistas que quiere decir que los jóvenes quieren acabar con sus vidas y por lo general, se los comentan a sus mejores amigos o con quienes tiene contacto mas cercano.
Así mismo Neyra, menciona que los adolescentes están equivocados al pensar que los padres no los quieren, pero a la ves los padres cometen un error al no mostrar de otra forma su amor, hacia sus hijos.
“Los jóvenes están esperando un abrazo o un beso para que piensen que eso es amor, pero no es así, muchas veces los padres salen a trabajar con sol, lluvia y rayos ¿porque lo hacen? simple y llanamente por amor a sus hijos, sino ese padre se quedaría a dormir todo el día en su cama ¿porque se preocupa? porque quiere a sus hijos, no les dice “te quiero, te amo, textualmente” pero se los dice a través de estos constantes desvelos. Cuantas veces se a visto a madres quedarse hasta tarde en la sala “viendo la TV”, no esta ahí por gusto esta esperando que su hijo o hija llegue a casa, y muchas veces eso es mal interpretado por los jóvenes quienes consideran esto como sobreprotección, pero no es así, es simplemente amor hacia los hijos, esa madre no duerme tranquila porque falta alguien en la casa, y eso es amor”
Algunos mitos con respecto a las personas suicidas.
Las personas suicidas están empeñadas en querer morir. No es cierto. La mayoría de las veces, las personas suicidas dudan entre el deseo de morir y el deseo de vivir. La mayoría de estas personas no buscan la muerte, sino la manera de acabar con un fuerte dolor psicológico o emocional.
Las personas suicidas no advierten a los demás sobre sus intenciones. No es cierto. Ocho de cada diez personas suicidas dan pistas muy definitivas de cuáles son sus intenciones. A veces estas pistas son difíciles de detectar, ya que pueden no ser verbales, pero los suicidas suelen dejar varias pistas.
Las personas que hablan de querer quitarse la vida sólo buscan llamar la atención de los demás. En realidad no tienen intenciones de matarse. No es cierto. Más del 70% de las personas que amenazan con suicidarse al menos hacen el intento o en el peor de los casos terminan quitándose la vida.
Es mejor no hablar de suicidio con alguien que muestra señas de depresión. Esto puede meterles ideas en la cabeza. No es cierto. Muchas personas en estado de depresión ya habrán considerado el suicidio como una opción para dejar de sufrir. El hablar abiertamente le ayudará a la persona a analizar sus problemas, le brindará alivio y le hará ver que tiene a alguien en quien confiar, es la mejor ayuda para una persona suicida.
Los indicadores de riesgo pueden ser conscientes o inconscientes y, en muchas ocasiones, es una señal de una persona que no es capaz de expresar lo mal que se siente o una petición de ayuda. Aunque no indican necesariamente el suicidio, es conveniente tener en cuenta los indicadores de riesgo.
Visitar a amigos y familiares en plan de despedidas, Haber sufrido abuso sexual o maltrato físico, Tener una historia familiar de suicidio o violencia, Expresar sentimientos de desesperanza.
No es cierto que solo las personas con preparación pueden abordar a una persona en situación de suicidio, una persona haciendo uso de su sentido común lo puede hacer con total tranquilidad sin embargo un factor a tener en cuenta muy importante es: No dejar sola a la persona en crisis y hacer todos los esfuerzos por atraerla a los profesionales de la salud.